“No existe viento favorable para aquel barco que no sabe a qué puerto se dirige”. Lucio Anneo Séneca. Filósofo y estadista romano.
El primer paso para transformar tu equipo en un equipo de alto rendimiento es definir objetivos.
Decenas de estudios científicos han confirmado que la definición de objetivos mejora los resultados tanto de individuos como de organizaciones.
¿Por qué necesitas objetivos?
“Las personas trabajan mejor cuando saben cuál es el objetivo y por qué”. Elon Musk. Fundador de Paypal, Tesla Motors y SpaceX.
La única manera de medir el éxito de tu equipo es definir, previamente, qué es exactamente lo que significa “éxito” para vosotros.
Sólo si sabéis exactamente lo que quieres conseguir podrás entender que tienes que hacer para conseguirlo y crear el plan de acción correspondiente.
Los objetivos estimulan la creatividad y facilitan que el equipo genere ideas para alcanzarlos.
Facilitan enormemente la toma de decisiones. Si debéis decidir entre hacer algo o no hacerlo, o entre hacer una cosa u otra, sólo tienes que preguntarte: “¿Contribuye esto a alguno de nuestros objetivos?”
Tener claro lo que buscas, hace que estes mucho más atentos a las oportunidades que surgen en nuestro camino y que están relacionadas con esos objetivos.
Evitan la incertidumbre. La incertidumbre es un factor que fomenta el conflicto, reduce el rendimiento y erosiona la motivación.
Un listado de objetivos es un recordatorio permanente de qué es lo que hay que hacer y por qué se está haciendo. Es además una herramienta esencial para la toma de decisiones, la definición de prioridades y la motivación del equipo.
Los objetivos motivan, animan a la acción y empujan a moverse. Obligan a tomar decisiones y a asumir riesgos que nunca asumiríamos de otra manera.
Generan compromiso y facilitan la cohesión del equipo.
IDEAS: ¿Podrías enumerar los objetivos de cada uno de los miembros de tu equipo? ¿Podría cada uno de ellos enumerar sus propios objetivos?
¿Cómo deben ser nuestros objetivos?
“Un objetivo bien definido ya está a medio camino de conseguirse”. Zig Ziglar. Orador motivacional estadounidense.
Ser concretos. Tus objetivos no pueden ser genéricos ni vagos. Debes definirlos con máximo nivel de detalle.
Ser medibles. Tienen que poder medirse. Ser objetivos y no subjetivos. Lo que no se puede medir no se puede evaluar ni mejorar.
Tener fecha límite. Un objetivo sin fecha límite es un objetivo incompleto. Los plazos motivan, energizan e incrementan el nivel de esfuerzo.
Tener un responsable. Si no concretas un responsable último, la responsabilidad se diluye y el objetivo no se consigue.
Estar por escrito. Si el objetivo no se plasma por escrito es como si no existiera. El simple hecho de escribirlos hace que los objetivos “cristalicen” y se convierte en el primer avance hacia su consecución.
IDEAS: ¿Por qué no firmas un contrato de objetivos con cada uno de los miembros del equipo? Hacerlo reforzará de manera importante el compromiso de cada persona con la consecución de los objetivos.
Permanecer siempre visibles. El ser humano tiende a olvidar. Debes recordárselos a tu equipo cada día. Cada instante. Los objetivos deben estar siempre presentes y servir de guía para la toma de decisiones, la definición de prioridades y para dar sentido a los esfuerzos del equipo.
IDEAS: Construye un panel, dibuja un termómetro, diseña una página web, utiliza o crea una aplicación… que refleje nuestros objetivos así como el grado de consecución de cada uno de ellos. Colócalo en un lugar visible donde todos puedan verlo.
IDEAS: Deberás garantizar que tu equipo tiene los recursos necesarios para alcanzar los objetivos. Es tu responsabilidad conseguir la información, las herramientas, el presupuesto, los procesos… que tu equipo necesita para conseguir sus objetivos.
¿Cómo debes definir los objetivos para tu equipo?
Define los objetivos cuanto antes. Idealmente antes de que el equipo empiece a trabajar.
Cada uno de los miembros del equipo debe entender y asumir como propios los objetivos del equipo. Así mismo, cada uno debe contar con sus propios objetivos individuales que han de contribuir a los objetivos del conjunto.
Escribe estos objetivos y asegúrate de que cumplen las condiciones que hemos comentado anteriormente.
IDEA: Los objetivos de cada uno de los miembros de tu equipo deben entrar en una sola página y poder leerse en menos de un minuto.
El simple hecho de contar con metas y objetivos compartidos facilita el compromiso. Pero si los miembros del equipo participan en su definición su compromiso será aún mayor (no te preocupes, por lo general, la gente es más exigente consigo misma de lo que puedas serlo tú). Si el equipo no acepta los objetivos o no está de acuerdo con ellos tendrás que convencerles, negociar o cambiar los objetivos. Si el equipo no cree que pueda conseguirlos, no lo hará.
IDEA: Deberías tener un documento al que tengas fácil acceso en el que estén recogidos todos los objetivos de tu equipo y de sus miembros. Utilízalo de guía para las reuniones que tengas con ellos (tanto de equipo como personales). Nunca tomes decisiones importantes sin tener este documento delante. Hazte siempre esta pregunta: “¿Contribuye esto a conseguir mis objetivos?”.
“Una persona corriente, con talento normal y con una educación media, puede superar al genio más brillante, si esa persona tiene objetivos claros y se enfoca en conseguirlos”. Mary Kay Ash. Fundadora de Mary Kay Cosmetics.